El estrés, un mal de todos los tiempos

Es normal creer, por la complejidad y el ritmo de la vida cotidiana del siglo XXI, que el estrés es un trastorno propio de nuestra era.  

Sin embargo, es una experiencia humana que existió desde siempre: Cuando hablamos de estrés en términos evolutivos, encontramos que fue y es imprescindible para asegurar nuestra supervivencia como especie. 

 Partamos del concepto para comprender esto: Al estrés se lo puede definir como una amenaza real o supuesta a la integridad de una persona, lo que conduce a una respuesta fisiológica conductual. Por ejemplo: el hombre en sus orígenes salía a cazar y se enfrentaba a peligros, para luego regresar a la tribu y así preservar su descendencia. En los tiempos modernos, el escenario cambió: el tránsito, la oficina y muchas situaciones de la vida diaria son factores que producen niveles de estrés que nos ponen en estado de tensión y alerta pero que cuando se mantienen en forma constante pasan a ser distrés.
 

En esta instancia, ya estamos hablando de una enfermedad. En términos médicos, los niveles de glucocorticoides y catecolaminas en la circulación se elevan, el cortisol alto (hormona generada en las glándulas suprarrenales que forma parte de los glucocorticoides) hace que se produzca todo tipo de estados no deseados a nivel orgánico como insomnio, alteraciones o disminución del apetito, ansiedad por alimentos dulces, pérdida de memoria o mal humor. 

 También se presenta una predisposición a enfermarse muy a menudo porque el sistema inmune es el primer afectado ante esta condición. Es allí donde la Terapia Organizativa Biomolecular (T.O.B.) estabiliza ese desorden generado por el distrés, a partir del barrido secuencial que se produce a nivel celular, trabajando sobre el eje neuroendocrino. 

Lo más importante es que esta tecnología no es invasiva ni agresiva y no tiene contraindicaciones. En pleno siglo XXI la Medicina Biomolecular avanzada pone al servicio de la gente en plena edad laboral esta herramienta, cuyo fin es detener ese distrés y mejorar la calidad de vida de las personas. 

Por Graciela Najle
Licenciada en Kinesiología MP. 1336