Lorena Sotomayor. Bailando por un sueño 

Es la chica que deslumbró  a Bryan Adams con un baile sumamente sexi durante el show del cantante canadiense en el Orfeo. Su participación dejó impactado al público y tuvo una repercusión impresionante en los medios locales. En el marco del día del trabajador, te contamos quién es esta vecina de Pueyrredón, que no solo se destaca por su carisma y sensualidad sino también por su increíble energía para el laburo.   

Allá por los noventa, Bryan Adams era furor en las radios con su propuesta de soft pop que por aquellos días pegaba con toda la fuerza. Seguramente bailaste alguno de sus lentos en las fiestas que por aquel tiempo se hacían en las Pías y el Armenio.  

El pasado 23 de abril, el cantante canadiense llegó a Córdoba a rememorar viejos éxitos y a presentar nuevos temas ante cinco mil espectadores congregados en el Orfeo Superdomo. 

El highlight de la noche 

Uno de los momentos altos del espectáculo fue cuando Adams pidió que se prendan las luces del estadio para preguntar quién se animaba a bailar “Bad to be good”, una sensual canción de blues de su repertorio.  

Allí muchas mujeres levantaron la mano en respuesta a la convocatoria de Bryan, quien finalmente se decidió por la chica de “black t-shirt”.  

La chica de la remera negra era Lorena Sotomayor, “amiga de la casa” por haber acompañado a Revista La 24 como anunciante durante muchos años, con su academia de ritmos Urban. “Yo empecé a bailar antes de que él eligiera y eso ya le llamó la atención”, cuenta ella misma sobre ese mágico momento.  

Lore, bailarina e instructora de ritmos (además de cantante), la rompió con un baile sexi que acompañó el tema a la perfección como si la coreografía hubiera estado ensayada.  

¡Oh my godness! 

“Me olvidé completamente del mundo (…) Incluso me iba a ir al escenario, pero él me dijo que estaba bien desde mi lugar porque me tomaba la cámara y salía en la pantalla gigante que estaba detrás de él”, cuenta la chica de Pueyrredón más famosa del momento. 

Lo notable fue que Lorena no se inhibió en lo más mínimo por bailar así ante miles de personas.  “Fue una sensación hermosa de estar conectada directamente con él como si me estuviera cantando la canción a mí y lo que ese blues me generó fue bailarlo de esa manera”, cuenta.  

El mismísimo Adams quedó “flasheado” con los movimientos de la joven de remera negra: “Oh my godness! (Oh, Dios mío!)”, exclamó el canadiense al terminar el tema.  

La protagonista de esa parte del show nos contó que después pudo charlar con el artista, a quien sigue desde los once años: “Le dije que yo también era cantante y que sería un sueño cantar allí con él, a lo que me respondió que con el baile ya era mucho” (risas).  

Una repercusión impresionante 

Más sorprendente que la misma vivencia de haber sido elegida por Bryan Adams fue la repercusión en los medios y redes sociales: Canales de televisión, radios y diarios locales le dedicaron muchos minutos y párrafos al baile de Lorena como la perlita del recital.  

La voz del interior, Teleocho, Canal Doce, Cadena 3, 100.5, FM Pulxo, entre otros medios, entrevistaron a Lorena para que relate la singular experiencia.  

“Ni me pude percatar que mi novio me pedía la clave para desbloquear el celular para grabarme… No tengo fotos ni video propio de ese momento, recién lo pude ver en el diario y por el material que iban subiendo a las redes mis amigos, conocidos e incluso desconocidos”, cuenta Lorena con una sonrisa.  

“Fue mágico y lo disfruté muchísimo… Incluso me regalaron remeras del show para mí y para llevarle a mi familia. Lo voy a recordar para siempre”, nos dice Lore acerca de esta anécdota que será inolvidable.  

“Soy su fan y lo admiro
profundamente desde los 11 años.
No fue oportunismo 
ni nada parecido
sino un sueño sentido que por
decretarlo se 
hizo realidad”.

Quién es

Lorena admite que la repercusión abrumadora que tuvo su experiencia en el concierto de Adams permitió que mucha gente conozca todo lo que hace, que es muchísimo más que un baile sexi de unos minutos.  

Ella es vecina de barrio Pueyrredón y lleva muchos años trabajando en la zona con capacitaciones en ritmos y fitness, organizando eventos relacionados a la comedia musical, shows y como cantante en el Hotel Sheraton. 

Ha hecho decenas de actividades, muchas veces simultáneamente, vinculadas a la gimnasia artística y deportiva, el baile, el movimiento, la música y el canto. Así fundó Urban Lifestyle, en barrio Pueyrredón, con clases de distintos ritmos con el fin de “acercar a la gente la alegría y el bienestar que nos genera el baile”.  

Pensar en el otro 

Lorena dejó Río Cuarto para venir a estudiar primero nutrición, luego bromatología y paralelamente instructorado en aeróbica. “Quería dedicarme a la investigación y a aportarle algo al mundo como paliar el hambre o cosas así que a uno le surge cuando es joven”.  

Lorena asegura tener aún presente esa faceta altruista: “Siempre llevo firme la idea de ayudar o devolverle algo a la sociedad, al que está cerca, como lo hago ahora y lo hice siempre, buscando el beneficio de quienes más lo necesiten”. 

En efecto, Sotomayor es conocida en el barrio por organizar master class de aerobic en la Plaza Alberdi o eventos similares con fines solidarios y actualmente es capacitadora de monitor en danzas sociales, un curso gratuito para que chicas de barrios de la zona de sur tengan una salida laboral como instructoras de ritmos.  

Una laburante incansable 

Lorena cuenta que trabaja desde los 16 años. “He recibido una cultura del trabajo desde la cuna. Si bien mis padres son empleados, ambos se apasionan por lo que hacen y dejan todo en cada día como si fueran los dueños de la empresa”, describe.  

Arrancó como promotora para solventar sus estudios en nuestra ciudad. “Cuando empecé a trabajar de chica no era directamente en lo que me apasionaba pero hoy puedo decir que hago lo que amo y amo lo que hago, que es el baile y el canto”, dice la profe. 

“De hecho, siento que no es trabajo – agrega – porque haciendo lo que uno ama es como no trabajar un solo día. Siempre es una satisfacción, a pesar de las horas sin dormir y el esfuerzo y tiempo dedicados, siempre tiene su rédito porque es lo que yo quiero”.  

La instructora destaca que la ventaja de ser independiente es la de manejar sus tiempos aunque la desventaja sea “remarla permanentemente”.  

“Soy emprendedora, hago muchas actividades al mismo tiempo e incluso algunos me critican porque parece ser demasiado. Pero no sé hacerlo de otra manera y cada cosa que hago es con pasión y las disfruto”, concluye.  

La noche mágica de Brian Adams fue una anécdota inolvidable pero todo lo que Lorena hace trasciende largamente a esos inesperados días de fama.