Una mirada a 13 reasons why, la polémica serie de netflix sobre el bullying y el suicidio adolescente

Las críticas oscilan entre quienes la denuncian como apología del suicidio y los que la rescatan como instrumento de concientización.

Si bien hubo resonantes aperturas de nuevas temporadas de House of Cards o de Orange is the new black, la serie de Netlix que tuvo una repercusión más fuerte en la primera mitad del año fue el drama adolescente 13 reasons why (“Por 13 razones”, en castellano).

La tira presenta la historia de una alumna de secundaria, Hanna Baker, que toma la decisión de quitarse la vida y deja 13 cassettes (el toque “vintage” de la serie) en los que responsabiliza por su muerte a trece personas, la mayoría compañeros de colegio.

¿Sensacionalismo o concientización?
El programa hizo mucho ruido en todo el mundo con distintas miradas sobre la temática que visibiliza: Por un lado están quienes señalan a 13 razones como riesgosa, por presentar un fenómeno tan delicado como el suicidio adolescente como una conducta peligrosamente imitable. De hecho, un joven peruano de 23 años se tiró de un cuarto piso y dejó audios en su notebook con indicaciones de quiénes debían escucharlos, en una aparente recreación de lo hecho por Hanna.

Por otra parte, también son muchos los especialistas que ven la irrupción de la serie en la opinión pública como una oportunidad para enfrentar el tema y para concientizar sobre el daño que implica el bullying escolar.

En cualquier caso, no hay duda que 13 reasons why encendió una luz de alerta en las familias y escuelas, donde resultó inevitable abordar el tema. Dialogamos con Camila Bonaldi, responsable del área de Psicopedagogía del nivel secundario de Escuelas Pías, para tener una mirada profesional desde una institución educativa de la zona.

¿En qué grado te parece verosímil la serie? Es decir, ¿qué tan similares o habituales son esas situaciones de acoso que vive la protagonista con la realidad de nuestros colegios?
Si hablamos de las situaciones de acoso que ocurren en la serie en comparación con la realidad, creo que hay cierto grado de verosimilitud. Son situaciones que pueden llegar
a ocurrirle a un adolescente. Pero creo que en esta ficción están exacerbadas, llevadas hacia un extremo para que en los espectadores cause mayor impresión.

El personaje del consejero escolar (más o menos el equivalente al psicopedagogo de nuestras escuelas) no pudo o no supo o no quiso detectar a tiempo las situaciones que se estaban dando en el colegio ¿Cómo se identifican las situaciones de bullying cuando no hay nadie (víctimas o testigos) que las denuncie? ¿Cómo se trabaja hoy el problema?
Es muy difícil darse cuenta si la víctima y los “espectadores” no hablan. Creo que no hay un factor determinante en esto, ya que es multicausal. Pero puede llegar a ser una luz de advertencia el bajo rendimiento escolar. Esto no quiere decir que si algún alumno tiene bajas calificaciones es por ser víctima de acoso escolar. Es muy difícil, hay que estar muy atentos, observar los patios en los recreos, no perderlos de vista, tener adultos presentes en cada espacio. Es complicado verlo si nadie denuncia o expone estas situaciones.

¿Hoy está más visibilizado el fenómeno del hostigamiento? ¿Pensás que es inherente a las personas el agredirse?
El bullying o acoso escolar siempre existió, pero hoy se es más consciente de su presencia y del daño que puede llegar a causar. El hecho que esté mediatizado en las redes sociales, en el diario y en la televisión, hace que la gente tome mayor conciencia o lo tengan más presente. También creo que ya no ocurre sólo en el campo escolar, va más allá de ella. Las redes sociales cumplen un papel principal en esto. El maltrato también pasa por los grupos de whatsapp, por la inclusión o la exclusión en ellos, por lo que pueden decir o mostrar por este medio.

¿Cómo te parece que debería encararse el tratamiento de la serie en los colegios y en las familias?
Tratar de esconderla es como querer tapar el sol con la mano. Somos conscientes de que los adolescentes la han visto y de las realidades que toca. Me parece que hace que ellos puedan sensibilizarse frente a aquel que está sufriendo algo parecido a lo que refleja la ficción, que puedan tomar la iniciativa y ayudarlo, y saber también acudir a adultos que puedan buscar soluciones.

¿Qué reflexión te dejó 13 razones?
Me quedo con la importancia de dar a conocer situaciones de esta clase, animarse a hablar, saber pedir ayuda. Son los alumnos los que tienen en sus manos el conocimiento de lo que pasa en su propio curso; ellos son los que conviven con las distintas realidades del aula y somos los adultos los que debemos aprender a escucharlos y que ellos puedan confiar en nosotros. Es un verdadero trabajo en equipo, ya que no sólo es tarea del gabinete psicopedagógico sino también necesitamos de la ayuda de los directivos, preceptores, profesores y por supuesto, de los alumnos. Una mirada a 13 reasons why, la polémica serie de Netflix sobre el bullying y el suicidio adolescente Las críticas oscilan entre quienes la denuncian como apología del suicidio y los que la rescatan como instrumento de concientización.

“Los alumnos tienen en sus manos el conocimiento de lo que pasa en su propio curso; ellos son los que conviven con las distintas realidades del aula y somos los adultos los que debemos aprender a escucharlos”