Por: Donato Latella Frías
Titular de Latella Frías Bienes Raices
A lo largo de estos casi veinte años de asesoramiento a familias y personas que deciden adquirir un inmueble, hemos desarrollado una vasta experiencia para orientar a los compradores en lo que es una de las decisiones económicas más importantes de su vida. Por eso comparto algunos consejos siempre útiles:
Ubicación: Hay una famosa frase que tiene más de cien años en el mercado inmobiliario estadounidense que dice: “Location, location, location”. Es decir, que las tres cosas más importantes en bienes raíces son primero la ubicación, segundo la ubicación y tercero la ubicación. Es un concepto con cierto tono de humor que subraya que esta variable es fundamental a la hora de elegir una propiedad. Se nos puede presentar la oportunidad de una casa vieja, no muy linda o en mal estado, pero si tiene una buena ubicación no lo dudes, comprala. Si es para vivir, hay mucha oferta de crédito para ampliación y refacción; si es para invertir, hacelo sin pensarlo: la revalorización está garantizada y en proporciones rentables.
Proyección: Puede surgir la chance de adquirir una unidad en una zona que hoy no te gusta, pero que en un futuro de mediano o largo plazo aumente considerablemente su valor. Imaginate cómo multiplicó su capital el que compró un inmueble en la zona de 25 de mayo, Rosario de Santa Fe, Ovidio Lagos o Esquiú hace veinte años. Era un sector con escasísimo movimiento, separado de todo porque no existían los puentes. Hoy vale una fortuna. Pensando con mentalidad de futuro, sectores de Pueyrredón o San Vicente cercanos al centro, que tal vez no sean tan atractivos actualmente, sin duda serán muchísimo más valiosos en una o dos décadas.
Gastos: Hay que tener bien presente cuáles son los gastos que mi nueva vivienda me va a demandar. Si me inclino por un departamento con amenities en lugar de una casa, tengo que saber que voy a tener un interesante presupuesto mensual en expensas y cochera (y si ésta se encuentra en el edificio, expensas de la cochera también). La inversión en una casa con garaje nos ahorra esos montos mensuales y es más cómoda; pero obviamente una casa es más cara y menos segura. Hay que poner en la balanza las variables precio, confort, seguridad y gastos mensuales futuros antes de decidir, lo cual va a variar también según los miembros de la familia.
Entorno de servicios y tránsito: Si bien está relacionado con la ubicación, no me refiero exactamente a lo mismo. En este caso, se trata de analizar si en las inmediaciones a tu futura casa tenés escuelas para cuando tus hijos sean más grandes, hospitales o clínicas, espacios verdes de recreación y lugares cercanos para las compras de tus consumos diarios. También es muy importante considerar si en tu cuadra vas a tener lugar para estacionar y si el camino de ida y vuelta desde tu trabajo a tu nueva casa es un caos o no.
Calidad de la construcción: Si en una primera visita te gustó el inmueble, el entorno y el precio te cierra no te apures a poner la firma. Concertá una segunda visita con alguna persona de tu confianza que conozca en profundidad sobre infraestructura, materiales, construcción y distribución de espacios. Puede ser un arquitecto, ingeniero, constructor o simplemente alguien que conoce del tema por experiencia o idoneidad. Hay detalles, características o posibles falencias de la unidad que no cualquiera percibe a simple vista.
A la espera de haberte sido útil, no dudes en visitarme si tenés alguna duda o consulta sobre estos y otros aspectos de la inversión inmobiliaria.
24 de Septiembre 1310
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