Lo que ocurre en el aula nunca se logrará en la interacción con una pantalla 
En el marco del día del maestro, charlamos con la directora del Colegio Armenio, histórica profesora de las Esclavas y vecina de la zona, que nos brindó su mirada sobre el rol y la situación del docente de hoy, en un contexto dominado por las nuevas tecnologías y otros factores cambiantes.   

El 11 de septiembre se celebra el día del maestro, lo cual en nuestro país implica el reconocimiento para los docentes de todos los niveles.  

Es una profesión exigente que ha experimentado muchos cambios en los últimos años, pero que no abandona su rol protagónico en la sociedad.  

Para profundizar en el tema, dialogamos con una referente de esta actividad en la zona: Ella es la directora del nivel secundario del Colegio Armenio y ha sido profesora del Colegio de María (Hermanas Esclavas) por más de treinta años. Con ustedes, Laly Flores.  

Con una trayectoria de tanto tiempo en educación, ¿cómo ves la realidad del docente actual con respecto al de décadas anteriores?
La situación es complicada, sobre todo para aquellos docentes que, como en mi caso, comenzamos nuestra carrera con otra realidad completamente diferente. El docente antes era un referente incuestionable, un modelo a seguir, cuya sola presencia inspiraba orden y respeto. 

¿Creés que ha perdido prestigio o reconocimiento social la profesión del educador? 
Creo que lamentablemente, sí. Son varias las razones por las que nuestra profesión se ha ido deteriorando socialmente. Si lo enfocamos desde el punto de vista de las familias, ya no existe el apoyo que los padres brindaban y que fortalecía nuestras decisiones. Desde lo ministerial, la mayoría de las políticas educativas que se implementan no son consultadas a quienes estamos en el ruedo y eso te da una pauta de que nuestra voz no se valora. Y por supuesto, el desgaste de nuestra imagen crece cada vez que tenemos que luchar por nuestros derechos a través de un paro. 

El docente era históricamente el transmisor del conocimiento. Hoy con Internet, donde los saberes están en la Web, ¿para qué está el profesor?
En realidad, lo que está en la Web es la información, no el saber, que implica muchas otras cosas. La posibilidad de establecer relaciones, de crear, de desarrollar el juicio crítico, de hipotetizar, de procesar, de razonar, de resolver, de reflexionar, de plantear, de meditar, de cuestionar, de rebatir, de verificar y de tantos otros procesos que se dan en el aula, nunca se lograrán en la interacción con una pantalla. 

Las nuevas tecnologías ¿son enemigas o amigas del aprendizaje? 

Depende del uso y del abuso. No cabe duda que la accesibilidad y la inmediatez que surgen del uso de la informática y todas las posibilidades que brinda Internet facilitan el proceso, amplían el campo de acción, otorgan una flexibilidad y un movimiento que antes no era posible. Pero sigo creyendo que el pizarrón, el lápiz y el papel, son parte de la idiosincrasia escolar. 

 Se dice que hoy los chicos se aburren en clase, que no tienen estímulos, que no aprenden… ¿Cómo resolver o encarar ese problema?
Cada año escolar  comienzo repitiendo la frase:  ”La escuela no es divertida, y no tiene por qué serlo. La escuela es importante, necesaria, útil, te hace mejor persona y más capaz. Tiene que ver con tu formación integral, con mostrarte el valor del esfuerzo, el placer del trabajo bien hecho, con alcanzar metas y prepararte para un mundo competitivo”. Personalmente no creo que “divertirlos” sea rol de la escuela, no los estaríamos preparando para el mundo real, la gran mayoría de las personas, no se divierte en su trabajo. Nuestra herramienta de motivación debería ser el desafío intelectual, no la diversión. 

¿Cuál es tu opinión acerca de nuevas corrientes pedagógicas que hablan de una educación sin aulas, sin calificaciones, sin divisiones por cursos o grados?
Creo que no estamos listos todavía. Es un cambio de paradigmas muy importante, en el que los docentes actuales no estamos formados y en el que nuestros chicos se pueden confundir. 

¿La cuestión de la mala remuneración docente no tiene solución?
¡Ojalá tuviera la respuesta! Lo que sí tengo claro es que, en tanto y en cuanto la educación no sea un tema prioritario para el gobierno de turno, nunca se destinarán los fondos necesarios para que los sueldos docentes tengan un nivel acorde a la importancia del papel que desempeñamos. 

¿Cuál es tu lectura de los análisis que dicen que hay mucho docente sin vocación sólo porque tiene mucha salida laboral?
Seguramente los hay. Pero créanme que estar en un aula con casi 40 niños o adolescentes, tratando de formarlos, informarlos, contenerlos, acompañarlos, escucharlos, entenderlos, no es una tarea fácil si no hay vocación.    

¿Cuál es tu mirada sobre la fuga desde la escuela pública hacia la escuela privada?
No quisiera herir susceptibilidades de los que se educaron, trabajan o tienen sus hijos en escuelas del Estado. No me eduqué ni nunca trabajé en una escuela pública, por lo tanto la mía no es una opinión autorizada. Lo único que puedo hacer es una lectura subjetiva de este hecho que es una realidad, la situación debe estar muy complicada para que esto sea tan masivo. 

Una vida en la educación  

Laly cuenta con más de treinta años de experiencia en colegios de la zona. En 1985 ingresó a trabajar al Colegio de María, de barrio General Paz, institución de la que fue alumna tanto en primaria como en secundaria. Desde la década del 90 es profe del Armenio, de barrio Pueyrredón, donde ahora también ejerce como directora. 

¿Qué te dejó el hecho de haber sido estudiante y profesora de las Esclavas?
Realmente fue mi segundo hogar, recibí tanto como en mi propia casa. Recuerdo que cuando era alumna el lema de la época era “auténticamente femenina y sólidamente cristiana”. Han sido 52 años atravesando esa puerta… Toda una vida.  

¿Y cómo ves la misma realidad docente, ahora desde la función de directora?
Hace muy poco tiempo que estoy en la gestión, por lo tanto quizás mi visión no sea totalmente objetiva. Aceptar el cargo para mí fue una decisión muy importante, ya que llevar adelante la dirección de una escuela del prestigio del Colegio Armenio significaba un honor y una gran responsabilidad. Mi planteo está basado en mantener el lineamiento pedagógico que se vino desarrollando durante la conducción anterior, y del cual estoy absolutamente convencida que es un excelente camino. 

De todas maneras, son tiempos que exigen innovaciones y cambios casi permanentemente
Seguro. La idea es ir gradualmente implementando los cambios que nos van marcando. Creo que el aprendizaje es la misión de la escuela, y que eso no se desarrolla solamente en el aula. Está presente en los momentos de esparcimiento, en la mesa de ping pong, en los juegos de mesa que tienen a su alcance, en la música que escuchan en los recreos, en la cantina y en cada rincón y momento que pasan en la escuela. Todos los espacios ofrecen una oportunidad de aprendizaje.   

¿Cuáles son tus expectativas en este desafío de dirigir el Armenio?
Principalmente hacerles sentir a los chicos que todos estamos en función de ofrecerles lo mejor que esté a nuestro alcance para lograr los objetivos. Que el respeto por todas las personas, por las opiniones ajenas, por las diferencias, por el conocimiento, por las reglas, por el orden, por la limpieza, es la vía indiscutible para que todo funcione.  

La educación es una de las tareas más nobles, complejas y significativas de las actividades humanas. En este 11 de septiembre, saludamos a todos los docentes que tienen a su cargo formar a nuestros niños, adolescentes e incluso adultos para construir un futuro mejor.  

 

“No creo que entretener a los alumnos sea rol de los maestros y la escuela, no los estaríamos preparando para el mundo real (…) Nuestra herramienta de motivación debería ser el desafío intelectual, no la diversión”