Los vecinos aprueban el cambio de sentido en las calles Güemes, Jacinto Ríos y Pringles

Una encuesta de La 24 establece que más del 80 por ciento está de acuerdo con las medidas implementadas 

La Municipalidad determinó que a partir de marzo cuatro calles de la zona dejaran de ser doble mano a fin de descomprimir el intenso tránsito en esas arterias.  

Se trata de General Güemes, que quedó solo de sentido norte-sur dentro de General Paz (de Libertad hacia arriba sigue siendo de doble mano); la primera cuadra de Manuel Dorrego, que se dirige hacia el interior de barrio Juniors; y Jacinto Ríos y Pringles, ambas en las dos cuadras que van de 24 de septiembre a  Rosario de Santa Fe: En la primera se circula con sentido sur-norte, en dirección a Pueyrredón, y en la segunda hacia Juniors.  

La decisión se comunicó el 2 de marzo pero recién a partir de la semana siguiente se pudo ver los nuevos carteles de señalización y a los inspectores ordenando el tránsito para evitar que los conductores desprevenidos se metan en contramano (algo que ocurrió durante los primeros días).  

Pulgar arriba 

Si bien la primera reacción de los vecinos cuando publicamos la noticia en nuestra página de Facebook fue negativa, en un sondeo realizado por La 24 tras dos meses de implementado el cambio, la gente reconoció como positiva la nueva disposición.  

De este modo, el 82 % consideró acertada la decisión de hacer de una sola mano a la calle Güemes, y la cifra se elevaba a 85,4 % en el caso de Pringles y 87,5 % para Jacinto Ríos.  

En el caso de estas dos últimas, el problema pasaba por los accidentes en las esquinas con Rosario de Santa Fe y, particularmente, con 25 de mayo. La situación en Güemes era la dificultad para transitar al ser tan angosta y sobre todo para estacionar, especialmente cerca de 24 de Septiembre y en la zona de Sanatorio del Salvador.  

Testimonios 

Además de los resultados cuantitativos, que se pueden ver en los gráficos, los vecinos dejaron algunos comentarios libres sobre la medida. Algunos de los más reiterados o representativos fueron los siguientes: 

“Muy acertados todos los cambios realizados. El tránsito se ha puesto muchísimo más seguro”. 

“Me gustó la implementación, lo que me pareció muy mal es que solamente tres días estuvieron los inspectores de tránsito y hasta el día de hoy hay vehículos que intentan tomar esas calles como doble mano”. 

“Me parece perfecto ya que para los peatones era una odisea cruzar todas esas calles nombradas”.  

“Excelente decisión. Vivo en el barrio hace 37 años y fue lo mejor que hicieron en mucho tiempo”.  

“No puede haber calles de doble mano en un barrio con tantos autos circulando. Es peligroso e incómodo”. 

Algunos, por supuesto tienen algunas observaciones o correcciones que aplicarían al nuevo ordenamiento:  

“General Deheza también debería ser de una sola mano entre 24 de septiembre y Rosario de Santa Fe”. 

“Ha agilizado bastante el tránsito. Pero ahora falta poner más semáforos”.  

“La calle Güemes en el sentido que tiene en este momento es el mismo que la calle Deheza. Considero que alternar los sentidos de las calles siguiendo el patrón que viene desde el río sería lo más adecuado”. 

Otros, en un porcentaje menor, también estuvieron en pleno desacuerdo: 

“Salvo 25 de mayo y 24 de septiembre, todas las calles de General Paz tendrían que ser de doble mano por el aumento de población y vehículos en estos últimos años”.  

Las opiniones suelen ser diversas pero en este caso había un porcentaje importante que daba su aprobación a la medida, aún con algunos reparos. Compartimos, por ejemplo, que tal vez debió incluirse a la calle Deheza en la medida y que quizás era más conveniente que Güemes sea mano “hacia arriba” en lugar de la dirección norte-sur que se le dio.  

Con todo, consideramos que las modificaciones fueron oportunas y contribuyen a mejorar algunos aspectos del tránsito en el barrio, aun cuando falta mucho por hacer.