Esa es la principal conclusión de un estudio realizado a nivel nacional por la Federación de Inquilinos de nuestro país.
El 41 por ciento del ingreso de una familia inquilina tiene como destino el pago del alquiler. Ese número no incluye expensas ni impuestos ni servicios.
El dato surge de una encuesta con 19 mil casos en todo el país encargada por la Federación de Inquilinos Nacional.
En la misma investigación se resalta que históricamente el alquiler insumía el 25 por ciento del sueldo del inquilino. Hoy está 16 puntos por arriba.
Otro dato, tal vez esperable, indica que la principal preocupación de la gente que alquila es el precio. El 87 por ciento de los encuestados lo señaló como la inquietud central.
Difícil salir
“Los aumentos, por encima de la inflación y del salario, no solo significan entrar a una rueda de la cual es muy difícil salir, sino que, por sobre todas las cosas, es urgente se regule el precio de los alquileres bajo un índice promedio entre inflación y salario, tal cual fue votado en el Senado por unanimidad y esperando su media sanción en diputados”, dice textualmente un comunicado de prensa de la Federación.
Esa ley está cajoneada hace un año, dado que en diciembre de 2016 informábamos en La 24 de su media sanción en la cámara baja.
El informe dice, por otro lado, que dos de cada tres personas consultó a algún banco por créditos hipotecarios pero luego de recibir la información, el 77 por ciento cree que no accederá nunca a su casa propia.
¿Cuántos somos en nuestros barrios?
Por su parte, La Voz también publicó un relevamiento propio sobre la realidad de los inquilinos en nuestra ciudad.
Un dato del estudio que surge a primera vista es que en Pueyrredón hay más inquilinos en cifras absolutas que en General Paz: 2704 (sobre un total de 7022 hogares) contra 2223 (sobre un total de 3974). Pero en términos de porcentajes, es mucho mayor la población inquilina en GP que en su vecino.
Los números señalan que en Pueyrredón el 38,5 por ciento de los vecinos son inquilinos, mientras que el 61,5 son propietarios. En General Paz, se revierte la tendencia: El 56 por ciento alquila y el 44 es dueño.
Esto se explica por las numerosas unidades en edificios nuevos en General Paz que en gran proporción son adquiridos por inversores para destinar a la renta o a la reventa. Y por otro lado, por el menor precio de las viviendas en Pueyrredón, que permiten estar más al alcance del comprador que le quiere dar el destino de vivienda.
Una ventaja de alquilar en nuestros barrios es que hay mucha oferta, por lo cual, la competencia equilibra los precios en alguna medida.
Si bien los créditos hipotecarios abrieron el juego a la posibilidad de llegar al techo propio, todavía es una buena parte de la población la que está atada a la situación de alquiler y éste se lleva cada vez una mayor parte de su ingreso mensual, particularmente en Buenos Aires.
