David y Goliat: El boom de los mini mercados frente a las grandes superficies

Los pequeños comercios vienen desarrollando esfuerzos e ideas para poder reducir la brecha con  los grandes hipermercados, en lo que a priori es una competencia desigual

Cuando los gigantes imponen sus condiciones, muchas veces los pequeños sufren las consecuencias. Con el surgimiento de los hipermercados, que corrían con la ventaja de poder bajar precios por su enorme volumen de mercadería, los tradicionales almacenes tuvieron que replantear el negocio para sobrevivir.

En ese marco, muchos optaron por modernizarse y darle otros beneficios al cliente para adaptarse al nuevo escenario. Así surgieron los minimercados, excelentes alternativas para el consumo cotidiano.

“El tiempo de la gente es valioso, el ritmo de vida cambió y todos estamos muy ocupados. Reemplazar la atención por mostrador, donde la gente tiene que esperar que cada cliente sea atendido, por pequeñas góndolas ordenadas por rubros, agiliza muchísimo la compra”, explica Santiago Ferigo, de Minimercado Extra.

Las filas de súper e hipermercados pueden llevar muchísimo tiempo de nuestro día sobre todo en horas pico, por lo cual en este punto hay

Ahorrar tiempo, ahorrar dinero

Al beneficio de economía de tiempo, se suman otros: a la creencia de que ir al hiper o súper es más barato, hay una observación muy clara para hacerle: Salvo en casos de un consumidor muy disciplinado, la gran mayoría de la gente compra, además de lo que necesita, otros productos que no fue a buscar.

Es la famosa “compra tentación”, eso que metemos al changuito porque nos atrajo en el momento  cuando recorremos el hiper de punta a punta.

Además, es habitual que las grandes superficies incluyan atractivas ofertas en diez o quince productos puntuales y eso es lo que atrae. Pero el resto de los precios son normales, es decir, similares a los del comerciante chico.

Por esas razones, el minimercado puede ser una gran solución en términos de tiempo y dinero.

Ventajas de los mini mercados

  • Atención personalizada
  • Rapidez en el pago de la compra (no hay largas filas de clientes con changos repletos)
  • Dueños presentes para eventuales pedidos, consultas o reclamos
  • Calidez y cercanía entre vendedor y consumidor
  • Se evita la compra innecesaria, muy habitual en los hiper
  • En muchos casos, precios muy similares

Además, en una mirada más amplia del fenómeno, el consumo a pequeños comercios beneficia la actividad de inversores locales, mientras que comprar en grandes hipermercados  favorece a gigantescas corporaciones extranjeras. Para algunas personas esto puede no significar nada, y están en su derecho; para otras quizás es un detalle significativo.